Ramsés II desea leer a Neil Gaiman, por Omar Alberto Reyes Arévalo

Soy habitante de la profecía,
de aquella agua sirviente espejo de la Moira.
Aquel creador de sus propios caminos
en el tráfico anestésico del alma.
Respiro aire, pero no el mortal, sino el eterno,
y muero cada vez, cuando la Nada se filtra
en un intento de sueño, reflejo
la cara de Gorgona viviente y marchita.
Ya no busco palabras hermosas en el Cielo
ni escucho las canciones tristes del suelo,
porque fui dragón que fue estrella
en la guerra dibujada por ella.


Fotografía: Omar Alberto Reyes.

Comentarios